Cada región, de acuerdo con sus
productos y costumbres, tiene sus propias tapas. Así,
por citar algunos ejemplos, en Madrid son típicos los
callos a la madrileña y los boquerones en vinagre;
en Galicia el pulpo "á feira"; las
manitas de ternasco en Zaragoza; el pan con tomate y anchoas
en Barcelona; los fritos de pimiento en Pamplona; las
rabas de Vizcaya y Cantabria y el "pescaíto"
frito en tierras andaluzas.
Para ir a tomar tapas se suelen reunir
unas cuantas personas que trazan una ruta para probar lo mejor
de cada bar; la conversación sólo se interrumpe
para discutir cuál será el próximo bar que
se visite y para defender el derecho a pagar cada ronda,
que todos se disputan.
Ahora
haz un ejercicio sobre las tapas
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