Como en muchos países, la electricidad
y el teléfono son muy caros en España. Se tiene
mucho cuidado en no dejar las luces encendidas al salir de una
habitación. Por diferencias de clima y el tema económico
hay pocas secadoras. En los edificios la gente tiende la ropa
en una cuerda ya sea de ventana a ventana o en patio interior.
Y son menos frecuentes estas conversaciones
largas por teléfono. Se usa el aparato más para
hacer planes o informarle a la gente de algo. Los españoles
prefieren contarse la vida en un café o bar, en una forma
más directa, en vez de por teléfono. Claro, como
en todas partes, se ha hecho bastante popular el teléfono
móvil, especialmente por motivos del trabajo.
Y ahora que conoces tan bien a la familia
típica, haz
este ejercicio.
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