En la cafetería del aeropuerto de Barajas en Madrid, una chica, Teresa de España, y una chica, Debra de Estados Unidos, están hablando: Teresa: Hola chica. Me llamo Teresa. Si tu vuelo no sale pronto, ¿quisieras tomar un trago u otra bebida conmigo? Debra: ¿Por qué no? Mi vuelo se retrasó hasta las diez. Me llamo Debra y quisiera un jugo, por favor. Teresa: ¿Un jugo? ¡Ah, quieres decir un zumo. ¿No? Soy de España y nunca he visitado Estados Unidos antes. Hoy las estoy pasando canutas con mi vuelo. Debra: ¿Canutas? ¿Qué quieres decir? Teresa: Lo que quiero decir es que llevo un día muy difícil, con muchos problemas. Primero esta mañana, estoy tratando de salir del hotel y voy al mostrador para pagar mi cuenta. Le doy un cheque al tío detrás del mostrador y él me dice que necesita más pasta. Debra: Un momentito. ¿Por qué estaba tú tío en el hotel y por qué te dice a ti que quiere comer pasta? Teresa: No, no era el hermano de mi madre, sólo un hombre que trabaja en el hotel. Y no estaba comiendo. Lo que quise decir es que quería más dinero, no comida. De todas formas, ahora estoy lista para tomarme un cubata, ¿quieres otro? Debra: No, a mí no me gusta la coca-cola con ginebra. Prefiero un "zumo" de naranja, gracias. Escrito por Jay Albright |