Grafemas

Boletín de la AILCFH

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Reseña: Vania Barraza, University of Memphis
Publicado en Grafemas diciembre 2009

Una isla en la luna. Consuelo Triviño Anzola. Alfuqueque Ediciones. Murcia, 2009. 217 Págs.

La historia que protagoniza la joven Aura da cuenta sobre el destino inevitable de una generación de rebeldes que cayó en el olvido. Se trata de aquella juventud de soñadores que quiso cambiar el mundo y que, enfrentada tanto a su inocencia como a su propia oscuridad, perdió toda apuesta subversiva. Es una generación derrotada antes de tiempo, sin memoria de su fracaso. Por eso, Una isla en la luna recurre al narrador testigo, al pequeño burgués auto-reprimido que se quedó en la orilla del camino y que recuerda, no sin un dejo de frustración, el haber refrenado su insumisión para escapar de la monotonía a la que se entregó a cambio de su estabilidad personal.

Aura, una joven estudiante de filosofía enamorada de la idea del amor, coincide funestamente con Sergio León Gómez, un escritor megalómano, proveniente de una alta burguesía latifundista, que sufre con la página en blanco y que ha dejado de creer en todo. La chica, motivada por afanes de libertad, abandona la casa familiar para mudarse a una colectividad de hippies y, desencantada con la comunidad, termina viviendo una pesadilla en casa de León Gómez.

En el camino, Aura comparte sus proyectos, sueños y sufrimientos amorosos con Enrique, un arquitecto emprendedor, responsable de una joven familia, que se encuentra en etapa de posicionamiento social y profesional. Éste, cautivado con la joven protagonista, es el narrador testigo de la novela que, en tanto confidente de un tortuoso amor, se transforma en el referente esencial de un relato organizado bajo finos ecos sabatianos, no sólo para comprender la relación sofocante, degradada, incluso masoquista entre la estudiante y el vanidoso escritor, sino también para percibir las contradicciones propias que se cruzan entre el querer y el deber ser del profesional medio.

Enrique, enamorado de la joven, es el voyeur impotente de una historia destinada al fracaso, pero también sufre por su propia incapacidad para abandonar el aburguesamiento al que sucumbe, mientras resulta testigo de la caída de una juventud inconformista e ilusa. De tal forma, al elaborar un minucioso perfil de este narrador testigo, Una isla en la luna permite notar las contradicciones, miedos y frustraciones del hombre medio cansado de su propia predictibilidad y, de manera sugerente, transforma a este espectador de los eventos que relata en sujeto de la narración. Así, la novela dice tanto o más de quien la cuenta que de los mismos protagonistas.

El relato de Enrique se complementa con las voces de Napo, un antropólogo que, en tanto parodia de líder socio-intelectual, embauca a hippies para vivir en comunidad, Karl Blume, un petulante crítico literario de origen alemán que actúa como un pequeño dictador en el medio intelectual y Mara, una curandera descendiente de esclavos, al servicio de León Gómez. Si bien los retratos de Mara o de Napo resultan mucho menos desarrollados dentro de la narración, el personaje de Blume (nombre que ciertamente hace referencia al crítico norteamericano) junto con los conflictos de León Gómez permiten cuestionar las vanguardias literarias, reflexionar sobre el oficio tanto del crítico como del escritor y preguntarse por el trabajo que demanda la creación estética.

De este modo, la obra de Triviño Anzola –colombiana residente en España– adopta una postura escéptica con respecto a la legitimación y validez de movimientos literarios como las reivindicaciones de los románticos, los surrealistas, la generación ‘beat’, el mismo realismo mágico, el McOdismo o las nuevas narrativas; así como también, sobre la misma institucionalidad académica que celebra y condena la literatura en general. Una isla en la luna apela no sólo a quienes fueron testigos de una época de intensos cambios sociales y prefirieron olvidar, sino también a quienes trabajan con la palabra, a todos ellos que escrutan, aprueban, alaban o condenan la creación literaria.

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